Que no te engañen

Tenemos que ser muy cautelosos a la hora de alquilar, ya que bajo una apariencia normal puede esconderse una estafa o un fraude.

Gracias a Internet y las nuevas tecnologías, cada vez es más fácil acceder a infinidad de anuncios sobre alquileres de viviendas turísticas. En estos anuncios se ofertan apartamentos con unas características determinadas y en unos entornos privilegiados. Siguiendo una serie de consejos podemos evitar que nos puedan dar gato por liebre.

En el caso de alquileres de viviendas turísticas, son problemas frecuentemente observados en relación con fraudes o estafas:

Cuando llegamos, nuestro alojamiento no existe

El alojamiento es de inferior categoría a la anunciada

No está donde pensábamos

Para evitar llevarnos una sorpresa desagradable, conviene tener en cuenta los siguientes consejos:

• Desconfiar de los anuncios en los que el precio del alquiler sea desmesuradamente bajo.
• Consultar el número de personas que han alquilado anteriormente el inmueble, así como sus comentarios y opiniones.
• Si se va a realizar algún alquiler de vivienda para las vacaciones, se recomienda comprobar si la persona que se dice arrendadora es realmente la dueña del piso o vivienda.
• No es aconsejable el pago de la cuantía total por adelantado.
• Antes de pagar nada, si es posible comprobar in situ que lo ofertado por la propiedad del inmueble se corresponde con la realidad.
• Si el modo de contacto con el dueño es por teléfono móvil, intente guardar todos los mensajes recibidos y enviados, así como el número de teléfono.
• Siempre se recomienda no admitir envío de llaves por correo o por mensajería, sino que alguien se encuentre en el propio apartamento para entregarlas a la persona usuaria.
• Si se encontrara algún desperfecto, se debe comunicar inmediatamente al propietario.
• No se podrá cobrar a los huéspedes conceptos de suministro de agua, ni de electricidad, ni de recogida de basuras, ya que estos gastos correrán a cargo de los dueños de la vivienda.
• Siempre es conveniente guardar todo tipo de facturas, folletos publicitarios, contrato y resto de documentación, por si fuera precisa su aportación en una hipotética reclamación o denuncia.

Se trata de un número de registro que concede la Comunidad Autónoma donde radica el alojamiento. Para poder tener este número de registro hay que cumplir una serie de condiciones.

Así nos aseguraremos de que contaremos con todo lo necesario, como agua corriente, seguro de responsabilidad civil por si pasa algo… para disfrutar de unas buenas vacaciones.